Pequeño baúl.

Mi vida es como un pequeño cofre, y en el hay muchas cosas, unas enterradas y mucho más profundas que otras, pero esas cosas profundas, al querer meterlas a presión cada vez que quieren salirse se dan cuenta de que ahí no hay espacio para ellas, por lo que salen cuando les apetece, y yo (persona dueña del cofre decido qué hacer con ellas)

Cada persona es un mundo completamente diferente, cada baúl está decorado de una manera y el contenido de ellos no es el mismo, es por eso por lo que somos únicos e irrepetibles.
Supongo que mi baúl tiene cosas buenas, pero últimamente parece que ellas se encuentran perdidas entre un oscuro agujero de suciedad que no deja sacar lo mejor de mí, cuando pasa eso, uno debe luchar para que no le pueda pero el cuerpo se cansa de luchar contra ello y simplemente se acaban las fuerzas, desistes, caes, y todas aquellas palabras y discursos de luchar por lo que quieras y llegar hasta el final quedan muy lejanas, puesto que yo como siempre escojo el camino fácil HUIR.