martes, 7 de abril de 2015

R.

Para mi esta historia tiene un principio un tanto extraño, pero dicen que lo mejor de las historias no es como empiezan sino cómo acaban.
Reconozco que al principio ni se me pasaba por la cabeza ni si quiera el hecho de que podíamos ser amigas, y en el supuesto caso de que lo fuésemos no sabía si podríamos llegar a encajar, somos muy distintas. Realmente no sé cuál fue el punto en el que dejamos de lado una amistad superficial y comenzamos a conocernos de verdad la una a la otra pero sé que ese punto llegó un día y pude ver que detrás de la fachada que todos tenemos, yo incluida, escondías una gran persona, si, creo que eres una de las grandes personas que he conocido de momento en mi vida; suena poético pero es así.
Quiero decirte esto porque quiero que se quede grabado, estos últimos meses me he ido dando cuenta poco a poco de que eres esa persona, no sólo una amiga sino algo más, alguien que siempre me va a apoyar al 100% si sabe que es bueno para mi, que me entiende en todo momento, que no me juzga y que sabe cómo sacarme una sonrisa aun sin darse cuenta. Quiero darte las gracias por dejarme ver más de ti estos meses y darme cuenta de que eres esa persona que todos buscamos. Para mi eres esa persona con la que contar, aunque llevemos dos meses sin hablarnos, porque siempre vas a estar ahí, se que eres la persona que me va a llevar a rastras de fiesta aunque te esté suplicando que no, porque sabes que es lo que necesito en ese momento. Eres esa persona que comparte mis problemas igual que yo los tuyos, y que sabes escuchar. Eres esa persona que ayuda aunque a lo mejor tú también lo estés pasando mal.  Lo más bonito de una amistad sincera es el saber confiar y necesitar de ella, y creo que esto es lo más bonito que tenemos. Me da igual no hablarte durante una semana y luego hablarte 5 días seguidos, no pasa nada, vas a seguir ahí igual y por eso quiero darte un millón de gracias.
También quiero que tú sepas que a pesar de tus 20 añazos eres una gran persona, me he dado cuenta con el paso de los años que tienes tantas cosas buenas en ti que creo que solo pocas personas saben apreciar, me alegro de poder ser una de ellas. Quiero que sepas que puedes contar conmigo a cualquier hora y en cualquier momento, porque voy a estar ahí para ti en todo momento, me has demostrado mucho estos meses y estas últimas semanas, de verdad. Quiero que sepas que, pase lo que pase, eres una gran chica y que voy a estar siempre ahí para lo que necesites, igual que tú has hecho conmigo. G R A C I A S.

martes, 20 de enero de 2015

Nada ha cambiado.

Desde que te fuiste poco ha cambiado. Las cosas siguen igual por aquí, tal y como las dejaste llenas de tus recuerdos y con algún papeleo que otro, cosas del sistema en el que vivimos. Intentamos poco a poco seguir nuestras vidas detrás de la rutina, pero tú sabes perfectamente sacar un hueco para dejar que tu recuerdo nos saque de ella y provoque en nosotros alegría, frustración, rabia, arrepentimiento... Sí, tú, que te has atrevido a irte y no volver y atacar a diestro y siniestro con los recuerdos, que muy bien guardas a buen recaudo y los usas en nuestros momentos de flaquezas. Tus recuerdos duelen porque decidiste que se quedasen en recuerdos, pero tú sabes que también ellos son los que sin que nos demos cuenta, hacen que nos acompañes día a día, justo como hacías antes. 
También he de decirte que para mi no todo sigue igual, desde que ya no estás el mundo parece otro, pero a veces hay que tomárselo con humor, por eso me dejaste todos aquellos chistes y tonterías para que, aunque la cosa se tuerza un poco, la risa y el humor no deben perderse.
Como te he dicho, desde que te fuiste nada ha cambiado, tú ya no estás.

lunes, 1 de diciembre de 2014

+

Hoy suma otro día más... Otro día en el que no hemos aprendido a querer de todo; otro día donde la vida pasa de largo día tras día, rutina tras rutina sin ver.
El amor forma parte de nosotros, está en nosotros, pero parece que es cómo aquella canción olvidada que nunca te acuerdas de escuchar y que cuando la escuchas vuelven tantos recuerdos a ti que te enganchas a ella...
Y pasa otro día, otro día en el que no has dicho todo lo que querías decir ni has demostrado que el amor está en ti, que lo sientes y no puedes estar más contento de compartirlo con quien lo tienes. Pero tienes miedo... Creemos que sabemos volar pero ni si quiera podemos salir del nido. Y es que todavía no hemos aprendido que somos lo que decidimos ser, y que el amor debe ser el motor de nuestro día a día, las cosas sin amor no salen igual.
Debemos aprender a volar o algún día cuando queramos alzar el vuelo nos daremos cuenta que muchos de los que estaban con nosotros se han ido.

martes, 21 de octubre de 2014

Cobardía.

La sociedad nos ha hecho cobardes, pensamos que hoy en día podemos tener todo lo que queramos, porque siempre habrá alguien o algo dispuestos a proporcionárnoslo; nos quieren mantener entretenidos de una forma egoísta, para poder sacar beneficio de aquello a lo que se dedican. De lo que no nos damos cuenta es de que nos están deshumanizando, se nos está olvidando cómo tratar a las personas, las nuevas tecnologías y la nueva sociedad nos están haciendo COBARDES.

Aquella disputa por ver quién era el más guay de la clase, ha cambiado a una por la que quién no tenga "Me Gustas" en cualquier red social es un pringao, y si no tienes redes sociales ya eres el rarito de la clase. Aquellas peleas con tus amigos en las que tu orgullo era el rey de la batalla han desaparecido, porque ahora el campo de batalla es una pantalla y gana quien más rápido escriba una contestación más larga, sin ni si quiera atrevernos a mirar a esa persona a la cara. La emoción de ver a alguien después de mucho tiempo y decirle cuanto le hemos echado de menos se ha convertido en una foto con unas cuantas palabrejas que suenan más que a rutina y unos cuantos " Me Gusta" bajo ella. Las famosas discusiones de pareja y reconciliaciones película se han quedado atrapadas en esa pequeña pantalla para siempre, ya que ahora nos escondemos detrás de un simple teclado.

¿Pero qué nos está pasando? Ya no sabemos expresar lo que sentimos si no es detrás de una pantalla sea del tamaño que sea, no sabemos tratar con las personas, la cobardía nos está ganando la batalla. Ya no existe la curiosidad, el deseo de saber, de esperar... todo sucede a distancia, sin ser ya capaces de decir las cosas importantes, las que de verdad permanecen en nuestras mentes, no en nuestra tecnología, cara a cara, ¿ acaso se merece alguien tal trato? No somos conscientes de lo cobardes que somos, yo me incluyo, en muchas ocasiones, parece que lo que está empezando a tener obsolescencia programada son nuestros sentimientos de coraje, valor y madurez.

miércoles, 23 de octubre de 2013

El amor no dice basta.

Encontrar el amor verdadero no sucede más que una vez en la vida.

Podría decirse que soy una privilegiada, sí lo soy, porque a lo largo de estos últimos dos años he comenzado a conocer el amor en todas sus facciones y de todos los tipos y me siento orgullosa de ello. He descubierto que el amor de película con el que todas soñamos no existe, se que existe el amor real, imperfecto, pero el que con más intensidad se vive. He aprendido que el amor, como imperfecto, no siempre es bueno porque aún queriendo hacemos daño y en ocasiones queremos tanto que hasta nos duele a nosotros mismos. He aprendido que lo más importante es el amor en estado puro, sincero, incondicional, inconformista, compasivo, paciente y sobretodo CARIÑO, y creo que yo he tenido y tengo la gran suerte de tener a la persona adecuada que es la que me ha enseñado a aprender cómo funciona esto del amor, un amor sin límites ni fecha de caducidad.

lunes, 19 de noviembre de 2012

YO.

Estoy cansada de llevar esta vida, una vida en la que tengo gente con la que trato y veo todos los días y que no muestran ni un mínimo ápice de felicidad porque he conseguido llegar a la Universidad, haber aprobado con buenas notas dentro de lo cabe o simplemente haber conseguido entrar en ella, piden y exigen demasiado de mí para que luego les de igual ver los resultados.
Estoy cansada de enfrentarme a esta vida sola, sin nadie que me acompañe, porque puedo tener muchas personas a mi alrededor, pero ninguna de ellas me hace sentir más acompañada en mi camino, puede que porque ese sentimiento de infravaloración y poca importancia se haya ido haciendo más grande, y estar con las personas simple y llanamente para ayudarlas cuando lo necesiten, o solo para pasar el rato.
Me canso de tener que hacer todo por mi cuenta, sin contar con las personas que se supone que deberían ser los primeros para mí, me canso de tener que estar "cuidando" y "preocupándome" de una persona que ya es mayor y que deberíamos ser amigas o lo que sea en vez de usarme y chantajearme cuando quiera, y muchas veces no poder hacer cosas simplemente porque ella no puede hacer las suyas.
Me molesta que nadie vea de verdad lo mucho que he mejorado, que nadie sienta que lo estoy haciendo bien, y por eso no tengo ganas la mayoría de las veces de hacer nada, porque mi esfuerzo no será reconocido en ninguno de los sentidos, solo exigirán más y más porque no me conocen de verdad, quieren que sea lo que ellos quieren.
Me doy cuenta de que esta vida puede que la merezca, no lo sé pero se que no me gusta, no me está gustando, creo que no es para mí, y para colmo intento buscar preguntas pero no hallo respuesta, acciones pero no veo nada... y si ni si quiera Dios no puede ayudarme a superar esto día a día con todo lo que hago, no se entonces si sirve ni si merece la pena creer en el ahora mismo.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Parece que la muralla se está haciendo cada vez más impenetrable, capas y más capas que la hacen imposible de romper, ni un amigo, ni un novio, ni un conocido... Estoy perdida, ¿ si ni si quiera puede romperse con la gente con la que estoy a gusto, entonces con quién se podrá? Es un círculo vicioso sin salida, solo, apartado, horrible; predico a los demás lo que hay que hacer, doy soluciones a los problemas de los demás porque no puedo darle solución a los míos.
Me he dado cuenta de que el problema lo tengo yo, quizás deba de alejarme de todo durante un tiempo para saber lo que realmente soy y valgo, para poder ver si hay algún modo, alguna especie de bomba o dinamita que haga derribar esa muralla que con cada lágrima caída se está haciendo más fuerte, esconderse no es la salida, esto está en la mente, pasarlo a la práctica ya será otra cosa, cuando consiga salir de ella y hacerla explotar podré ver las cosas de otra manera.